Símbolos y señales que traen respuestas
Me disponía
a escribir esta nota y, a modo de ejemplo, buscaba alguna situación que
reflejara lo que quería transmitir. Recordé un episodio personal, en el que
recibí una clara señal que me ayudó a tomar una decisión importante en mi vida.
No obstante, dudé en la conveniencia de revelar ese episodio, ya que nunca
quise compartirlo con nadie para que conservara su poder. Con la idea de dar
tiempo a que se acomodaran mis ideas, tomé el libro que estaba leyendo. La
primera frase que leí fue “mantén tu diario privado”. ¡Bueno! pensé, tema
resuelto: no revelaría aquel episodio y, ahora tenía esta experiencia con el
libro para compartir.
Todos podemos obtener guía a través de las
señales y de los símbolos. Ellos se presentan tanto desde afuera
como desde nuestro interior (a
través de la imaginación, los sueños, las fantasías, etc.), y tanto de manera
espontánea como solicitada. Aquí
me centraré en los que llegan desde afuera cuando los pedimos.
Existen
muchos métodos para recibir símbolos. Aquí quiero compartir un procedimiento,
particularmente efectivo, con el que puedes experimentar si lo deseas.
En primer
lugar, es importante partir de una
intención clara y específica: cuál es tu pregunta o respecto de qué tema
esperas obtener alguna guía.
Después de
definir tu intención, continúa con tus actividades y fíjate si, a lo largo del día, se presenta algo que te parezca
significativo o llame tu atención. Puede ser algo que veas en algún lugar,
algo que suceda, algo que escuches o algo que leas. Si se presenta más de una
cosa, repara en todas ellas.
Significativo
no quiere decir extraordinario o raro; quiere decir, simplemente,
que te produce algún impacto o alguna sensación particular. Esta es la
respuesta simbólica a tu pregunta y, a esta altura, no necesitas saber por qué
te ha impactado ni qué significa. Sólo necesitas registrar la experiencia como
tal. Algunas veces, el significado surge
con claridad en el momento del acontecimiento, pero otras
veces no es tan evidente y necesitamos develarlo.
En este
caso, mi sugerencia es que, para estar libre de preconceptos, no te apresures a
interpretarlos mentalmente. Deja que ellos te revelen su mensaje.
En estado
de relajación, comunícate con el símbolo
y pregúntale de manera directa: ¿qué representas? ¿Qué mensaje me traes? La
respuesta puede venir en forma de ideas, imágenes, sensaciones o emociones, y puede
tardar en clarificarse. Como los símbolos tienen múltiples significados, con el
correr del tiempo, quizás descubras otros mensajes.
Desde mi
punto de vista, los símbolos nos traen información valiosa y nos orientan, pero
no nos conectan con verdades absolutas. Es importante tener presente que, por
más que dejemos los preconceptos de lado, tenemos filtros interpretativos y
resistencias que pueden interferir en nuestra comprensión.
Asimismo,
es necesario recordar que la responsabilidad de elegir es siempre nuestra, no debemos otorgarles a los símbolos
esa autoridad.
Lic. Eugenia Lerner
Comentarios
Publicar un comentario