Entradas

Mostrando entradas de 2011

Pere y Grino: la magia de la transformación

Hacía unos días que Pere y Grino habían dejado el nido familiar para buscar su propio lugar. Después de tantear distintas posibilidades, Pere encontró un lindo huequito en donde anidar, entre unas rocas, con un buen ‘techo’ de ramas. Allí pasó la noche contento y orgulloso con su primera morada. Al despertar, a la mañana siguiente, quiso compartir su alegría con Grino. Sabía que no estaba muy lejos de allí, así que decidió ir a su encuentro. Para localizarlo, activó su ‘radar’ intuitivo de vuelo y permitió que éste lo guiara. A los pocos minutos lo divisó, posado quietito sobre una rama. Rápidamente aterrizó a su lado y sin poder contener su excitación le contó, con lujo de detalles, las peripecias de su búsqueda y las características del maravilloso lugar que había encontrado. Acto seguido, le pidió (en realidad casi lo instó) a que fueran hasta allí, para que Grino pudiera conocerlo. Pero Grino ni se movió. Permaneció cabizbajo y contraído todo el tiempo. Cuando Pere llegó y lo vio a

Pere y Grino: la magia de alimentarse.

En unos días más Pere y Grino tendrían que pasar la prueba final para estar en condiciones de independizarse. Esta prueba consistía en obtener su propio alimento. Una vez que demostraran su capacidad de abastecerse por sí mismos, papá Hal y mamá Con prepararían la ceremonia de despedida. Luego, según la tradición, dejarían el nido. Pere, dado su temperamento aventurero, no veía la hora de explorar nuevos territorios. Grino más bien prefería ensoñar esas situaciones, en la comodidad de su hogar. Como tenían personalidades tan diferentes, también encaraban su entrenamiento de manera diferente. Pere practicaba muchas horas al día y ejercitaba su agudeza visual y otras habilidades físicas y mentales necesarias para cazar. Generalmente quedaba extenuado. Grino, en cambio, sólo utilizaba unos minutos diarios para estas cuestiones y el resto del tiempo lo pasaba jugando, descansando e imaginando que cazaba gordos pajaritos. Pero al parecer su sistema no estaba funcionando bien, porque hasta e

Pere y Grino: acerca de la comodidad, el placer y la satisfacción.

Hal y Con vivían en una maravillosa montaña desde hacía unos meses. Habían elegido ese lugar para anidar debido a que era una zona boscosa, llena de pequeñas aves e insectos de los que alimentarse y con pocos depredadores a la vista. Había, además, varios arroyitos para tomar agua que al pasar emitían sonidos casi musicales, cuyo efecto era relajante o estimulante, según la cantidad de agua que llevara la corriente. Poco tiempo después de establecerse allí, Con puso dos hermosos huevos, de los que nacieron sus crías, Pere y Grino. Al principio, la crianza tuvo sus dificultades, pero con el pasar de los días los papás se volvieron más duchos y podían distribuir mejor el tiempo entre juegos y obligaciones. Pere y Grino crecían confortablemente bajo el cuidado de sus dedicados padres. Cuando cumplieron dos meses, para festejar, Hal les llevó dos suculentos bocados, que devoraron con placer. Una vez que terminaron de comer, el papá dijo con voz firme y paternal: “ya les creció el plumaje,

La fábrica de proyectos

Al ingresar al predio, una mujer amable les preguntó: “¿en qué puedo ayudarlas?”. -           Venimos a hablar con la Asesora de propósitos -respondió una de ellas. -           Tomen asiento, por favor –dijo la mujer- en unos minutos las recibirá. Tengopereza, Quierolograrlo y Todoya se sentaron a esperar. Tengopereza fue allí “bajo protesta” porque, a esa altura de los acontecimientos, había perdido el interés en el proyecto. De manera que se sentó en el sillón más cómodo que pudo encontrar, y masculló sobre él su disconformidad. Quierolograrlo, estaba bastante expectante y con muchos interrogantes. ¿Cómo sería la Asesora ?, ¿cuánto ayudaría? ¿Qué pasaría con el proyecto? Estas y otras preguntas se le cruzaban insistentemente por la cabeza desde hace días. Sentía una mezcla rara de optimismo y dudas respecto de lo que tenían por delante. Por eso, mientras esperaban, decidió pensar en otras alternativas, por si esta no daba los resultados esperados. Todoya estaba, como era habitual, n

Cinco estadíos

Introducción Algunos autores distinguen cuatro estadíos en el desarrollo de habilidades. Cuatro fases en el despliegue de nuestras capacidades. No se sabe a ciencia cierta quién fue el iniciador de este modelo. Según algunas fuentes, fue Noel Burch, (de la Gordon Training International Organazation), quien a su vez se inspiró en el modelo de aprendizaje propuesto por Abraham Maslow. Estas fases son: 1)       incompetencia inconsciente: uno no sabe que no sabe algo 2)       incompetencia consciente: uno se da cuenta que es incompetente en algo 3)       competencia consciente: uno desarrolla habilidad en esa área pero todavía tiene que pensar para realizarla 4)       competencia inconsciente: uno logró habilidad en algo y lo hace naturalmente Un sueño Parecía un edificio convencional de oficinas, descuidado y gris. Ciertamente no era como lo había imaginado, y por eso pensé que allí no encontraría lo que buscaba. No obstante, algo me impulsó a seguir adelante. Las puertas de acceso e

A cuatro voces

Estaban todas: Consinganas, Tenesquehacer, Aynopuedo y Quieroevolucionar. Consinganas comenzó su monólogo matutino: ¡¡uy!! ¡¡Levantarme!! Me quedaría todo el día en la cama si no fuera porque me aburro terriblemente. Ni bien escuchó la voz de Consinganas, Tenesquehacer se puso en guardia y cuando Consinganas se tomó unos minutos para suspirar, arremetió con su discurso (que sonaba como un agudo cacareo): te tenés que levantar ya , ir a gimnasia, luego a trabajar y luego al curso, sin olvidarte de todo lo que no tenés que hacer, como cometer errores, dilatar las cosas, pensar negativamente y todas esas cuestiones de las que ya te hablé una y mil veces. Aynopuedo se despabiló y con su vocecita lánguida intentó hacerse oir. Le dijo a Consinganas que la comprendía, que casi siempre se sentía como ella y que Tenesquehacer la abrumaba y paralizaba. Consinganas se sintió reconfortada, pero al mismo tiempo algo contrariada. Ella no quería parecerse a Aynopuedo, que vivía siempre lamentándose

Comunicación psíquica

Me complace compartir con Uds. el artículo "Comunicación psíquica" que fue publicado en noviembre 2010 por la Revista Athanor. Para leerlo clickear en el siguiente vínculo: http://www.circulochamanico.com.ar/comunicacion_psiquica.pdf Para visualizarlo necesitas tener instalada la última versión de Adobe Reader. La puedes descargar gratuitamente aquí:  http://get.adobe.com/es/reader/