Una técnica de respiración para armonizarnos

Desde tiempo inmemorial se ha utilizado la respiración consciente para producir cambios físicos, emocionales y mentales.
Existen muchas técnicas de respiración diferentes que producen diferentes efectos. De manera muy sintética, podemos decir que algunas producen relajación, otras aumentan nuestro nivel de energía, mientras que otras incrementan nuestra energía y nos relajan a la vez.

He aquí una técnica para armonizarnos, que nos energiza y relaja a la vez

Podemos hacer esta respiración en cualquier posición que nos resulte cómoda: sentados/as, acostados/as o incluso de pie, tanto con los ojos abiertos como cerrados. Se inhala y se exhala por la nariz. 

Antes de comenzar, para familiarizarte con la técnica, lleva la atención a la coronilla (la parte de arriba de la cabeza), luego lleva la atención debajo del ombligo (dos o tres centímetros por debajo, que se corresponde con el segundo chakra) y por último a la planta de los pies. Este proceso es sólo para que practiques cómo enfocar la atención en cada una de estas zonas del cuerpo. Si te resulta útil puedes llevar una mano a la coronilla y la otra debajo del ombligo para facilitar la localización de la atención. Una vez que lo hayas hecho algunas veces, ya no será necesario que comiences así el ejercicio y podrás empezar directamente con la secuencia que sigue:

Comienza tomando dos o tres respiraciones profundas y date un tiempo para relajar el cuerpo lo más posible. 

1. Lleva luego la atención a la coronilla mientras inhalas y debajo del ombligo al exhalar.
Repite inhalar coronilla – exhalar ombligo varias veces (entre 4 y 8 veces es suficiente). 

2. Inhala con la atención en la planta de los pies y exhala con la atención debajo del ombligo.
Repite inhalar planta de los pies – exhalar ombligo varias veces 

3. Por último inhala y exhala con la atención debajo del ombligo varias veces. 

Esta es una técnica Hawaiana que se llama Pico-Pico.
Pico en hawaiano quiere decir centro de energía. De manera que pico-pico hace referencia a dos centros de energía, ya que al ritmo de la respiración, alternamos la atención entre dos centros cada vez en los que la energía se concentran de una manera particular. 

Además de oxigenarnos, esta técnica facilita que la energía fluya mejor, porque cuando llevamos la atención primero a  uno de los  centros y luego al otro, se produce una corriente de energía de manera natural. Cuando la energía fluye mejor, el cuerpo, la emoción y la mente tienden a armonizarse.

Como podrás comprobar, los efectos de esta práctica son inmediatos o casi inmediatos, aunque podría ser que las primeras veces no sientas todo su efecto por la tensión que a veces produce cualquier aprendizaje.  

Si esta técnica te viene bien te sugiero que la practiques cotidianamente y la tengas a mano para hacerla también cuando la necesites. Se puede realizar en cualquier lugar y todas las veces que quieras. 

Es un recurso, simple, gratis, no requiere de esfuerzo y lleva sólo unos pocos minutos.
Lic. Eugenia Lerner


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