¿Y si no tengo ganas?

 “Tengo que completar esta tarea que no me gusta”, “tengo pereza de hacer gimnasia”, “tengo que ordenar el placard y no tengo ganas”. 

Podría seguir con una larga lista de las cosas que necesito o que elijo hacer y que me dan pereza, que no me gustan o que me tensionan en algún sentido. ¿A quién no le pasa?

Hace unos años me empujaba a la acción, remando fuerte contra la corriente y bajo protesta. Generalmente lograba hacerlas con alguna satisfacción posterior por haberlo logrado, aunque padeciendo el proceso.

Alguien alguna vez me sugirió que me “alivianara” y que me dejara “fluir”. Hum… pensé. ¿Será así? Lo intenté y lo que fluyó fue la pereza y el desgano. Nada de lo que tenía por delante.

Evidentemente eso no me había resultado productivo. Decidí poner en práctica otras maneras de hacer este tipo de cosas, de acuerdo con lo aprendido a través del Sistema Huna.

Probé diferentes enfoques. Según mi disposición y mi nivel de energía, a veces me funcionaba una forma y otras veces otra.

Para hacer la historia corta, comparto aquí algunas de estas técnicas, que sigo utilizando, por si querés probarl

-Pensar en lo que voy a hacer y relajar el cuerpo antes de hacerlo. Seguir relajando lo más posible mientras lo hago.

- Poner el foco de atención en el beneficio que resulta de hacerlo.

-Acompañar la acción con algo que me agrade (como, por ejemplo, escuchar música o darme pequeños “premios”) No forzar la acción inmediata, sino poner la intención de “juntar fuerzas y energía” para hacerlo en el momento oportuno de manera más llevadera.  

-Imaginar (en estado de relajación) que hago lo que necesito o lo que me propuse realizar con buen ánimo y sin tanto esfuerzo (de acuerdo al Wu Wei: concepto de la filosofía china que se refiere al esfuerzo sin esfuerzo) .

-Conectar con mi intuición para que me guíe respecto de qué, cómo y cuándo hacer lo que tengo por delante.

Estos son algunos de los recursos que utilizo. Si tengo que abordar algo nuevo, que me resulta pesado o complicado, practico varios de ellos, una y otra vez. En otras ocasiones, gracias a la experiencia acumulada, sólo necesito realizar, durante algunos minutos, alguno de ellos.

No todo lo que fluye nos lleva por buen camino. A veces si, a veces no.

Lic. Eugenia Lerner

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