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Mostrando entradas de 2014

¿Es mejor tener muchas o pocas expectativas?

Hace un tiempo alguien me preguntó: “¿Cómo es la cuestión de las expectativas? Algunos caminos psicológicos y espirituales sostienen que es mejor tener pocas expectativas, porque ellas llevan al apego emocional y a la frustración. Mientras tanto, otros caminos sugieren que seamos optimistas y esperemos que ocurra lo mejor, ya que las actitudes positivas favorecen los buenos resultados”. Mi respuesta fue la siguiente: “Me parece que no siempre es adecuado tener bajas expectativas, como tampoco es apropiado tener siempre expectativas muy altas. Pienso que lo más conveniente es regular las expectativas de acuerdo con las circunstancias y con nuestra personalidad ” Desde mi punto de vista, dichas formulaciones generales sobre las expectativas no son verdades universales. Son solo una guía útil, pero es necesario considerar cada situación en particular. En relación con las circunstancias, podemos preguntarnos cuáles son las posibilidades de que ocurra lo que esperamos . Aunqu

Kupono: Método de sanación emocional

En el sistema Huna existen diversos métodos para la sanación física, emocional, mental y espiritual. Entre ellos existe uno llamado Kupono ,   particularmente efectivo para sanar las emociones , que aprendí de mi maestro, Serge Kahili King. A su vez, hay varias técnicas de Kupono que se utilizan para distintas finalidades, tales como: aquietar emociones, sanar dolores y heridas emocionales, modificar reacciones automáticas, liberar memorias indeseadas y armonizar conflictos emocionales. Aquí voy a transmitir una de las técnicas del Kupono, que es útil para aquietar emociones demasiado intensas o perturbadoras .  Esta técnica consiste, sintéticamente, en enfocar la atención en la situación que nos desbalanceó, detectar en qué parte del cuerpo sentimos la emoción o la perturbación y liberar el exceso de energía (la tensión) con ayuda de la respiración . 1)  S iéntate cómodo/a, cierra los ojos, toma unas cuantas respiraciones profundas y relaja el cuerpo. 2)   Piensa por

Símbolos y señales que traen respuestas

Me disponía a escribir esta nota y, a modo de ejemplo, buscaba alguna situación que reflejara lo que quería transmitir. Recordé un episodio personal, en el que recibí una clara señal que me ayudó a tomar una decisión importante en mi vida. No obstante, dudé en la conveniencia de revelar ese episodio, ya que nunca quise compartirlo con nadie para que conservara su poder. Con la idea de dar tiempo a que se acomodaran mis ideas, tomé el libro que estaba leyendo. La primera frase que leí fue “mantén tu diario privado”. ¡Bueno! pensé, tema resuelto: no revelaría aquel episodio y, ahora tenía esta experiencia con el libro para compartir. Todos podemos obtener guía a través de las señales y de los símbolos. Ellos se presentan tanto desde afuera como desde nuestro interior (a través de la imaginación, los sueños, las fantasías, etc.), y tanto de manera espontánea como solicitada. Aquí me centraré en los que llegan desde afuera cuando los pedimos . Existen muchos métodos para recib

La pregunta sagrada

Stalking Wolf (Estados Unidos 1870) fue un apache que recibió las enseñanzas tradicionales de su pueblo. Fue el mentor de Tom Brown que, a su vez, fue mi maestro. Stalking Wolf  decía: “ Todo y todos son mis maestros ”. Con esto quería decir que de todo y de todos podemos extraer alguna enseñanza. Sin embargo, el aprendizaje no sucede en forma automática ni instantánea; implica una decisión y una postura ante la vida.  Para favorecer este proceso, Stalking Wolf le transmitió a Tom una herramienta: la pregunta sagrada. Esta pregunta tiene dos partes: ¿ qué ha sucedido aquí ? y ¿ qué es lo que esto me enseña ? o, dicho de otra manera, ¿ qué es lo que puedo aprender de esto ? Cuando Stalking Wolf le enseñaba a Tom a rastrear, a explorar o a sobrevivir en lugares alejados de la civilización, le formulaba constantemente la pregunta. Si veían huellas de animales, por ejemplo, se paraban a observar, y luego el Maestro le preguntaba: ¿qué ha sucedido aquí? y a esa pregunta seguían

¿Te cuesta meditar?

Hay muchas personas que dejan de meditar porque no encuentran la forma de resolver las dificultades que se les presentan. Me gustaría ofrecerte algunas sugerencias que espero te puedan ayudar a resolverlas. Ante todo, existen muchas técnicas diferentes de meditación, de manera que si una de ellas no te resulta apropiada, te sugiero que sigas buscando hasta encontrar el método que sea adecuado para tu forma de ser y para tu estilo de vida. La meditación puede ser en quietud o en movimiento, y la atención puede enfocarse sobre la respiración, un objeto externo, un mantra, un mandala, un sonido, la propia conciencia, etc. Elige alguna forma que te resulte agradable o, al menos, que no te genere resistencia; esa seguramente será la más apropiada para ti. Si tienes una vida agitada y no tienes un espacio tranquilo para meditar, prueba las  meditaciones breves que pueden realizarse en cualquier lugar. (Encontrarás libros y propuestas sobre este tipo de técnicas en Internet). Qu

Técnicas para el insomnio

Muchas personas tienen dificultades para dormir, ya sea porque tardan mucho tiempo en hacerlo, o bien porque se despiertan en medio de la noche y les cuesta volver a conciliar el sueño. A algunas de estas personas les alcanza con aplicar las recomendaciones habituales, tales como no ver televisión ni conectarse con equipos electrónicos antes de dormir; no tomar café, té ni mucho líquido después de las cinco de la tarde; mantener un horario habitual de comidas y descanso; relajarse, etcétera. A otras personas, en cambio, estas recomendaciones no les resultan del todo efectivas. Debido a ello, he explorado otros métodos que suelen ser beneficiosos para armonizar y serenar el cuerpo, la emoción y la mente, y que, por lo tanto, facilitan el descanso. Técnica tensión-relajación Acuéstate de espaldas y sin almohada . Mientras tomas aire, tensiona lentamente todo el cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, afloja toda la tensión al exhalar. Haz este ejercicio unas cuantas ve

La salud y lo saludable

Hace unos años Miriam, una amiga,  enfermó de cáncer y para curarse siguió el tratamiento que su oncólogo indicó: cirugía, quimioterapia y rayos. Lo complementó con dieta saludable y meditaciones sanadoras. Poco tiempo después de la operación, Miriam recibió un mail de Antonia, otra amiga, que decía: Preguntarás por qué he mantenido una distancia este tiempo con vos..., y no ha sido precisamente porque quiero, sino porque TE QUIERO y porque me di cuenta de que, por ahora, estás transitando un camino de médicos y quimio que, como amiga tuya que soy, tengo que respetar aunque no lo comparta. No me canso de escuchar tantas experiencias de personas que se han curado de cáncer con distintas terapias, desde crudivorismo hasta simple terapia naturista: los caminos son infinitos. Mientras que la medicina alopática no promete nada, en la medicina natural encontrás resultados claros... Cierto que nadie tampoco se atreve a prometerlos, porque en definitiva la cuestión es interna... Está

Aladino recargado

Hace un tiempo me encontré con Ana; hacía muchísimos años que no la veía. Mientras conversaba con ella, recordé que de niña estaba fascinada con el cuento “Aladino y la lámpara maravillosa". Después de ponernos al día, le comenté acerca de su pasión por Aladino, entonces ella hizo un breve silencio y me contó su historia. “Durante toda mi juventud estuve buscando algo como el genio de la lámpara para que hiciera realidad mis sueños. Lo busqué en la religión, pero allí no lo encontré. Luego intenté con el budismo. En ambos me alentaban a trascender mis deseos terrenales para poder acceder así al gran deseo. Lo intenté, pero no pude renunciar a mis propios deseos ni conformarme con el desapego. Pensaba que todo estaba perdido, hasta que encontré un gurú que decía que todos nuestros deseos se pueden realizar si confiamos lo suficiente. De más está decirte que me aboqué intensamente a cultivar mi confianza y mi optimismo: pedí una nueva casa, y sentirme feliz con mi trabajo y

El tiempo que llevan las cosas

J.T. Garret, en su libro La medicina de los Cherokees. La vía de las buenas relaciones , expresa de esta manera la actitud de los nativos americanos en relación con el tiempo: “La Madre Tierra tiene sus propios y particulares ritmos, que señalan el comienzo y el fin de las cosas. El llamado ‘ Tiempo Indio’ dice que las cosas comienzan cuando están listas y concluyen cuando están terminadas ”. En la Antigua Grecia –cuna de nuestra cultura occidental– existían dos dioses que representaban dos aspectos diferentes del tiempo: Cronos y Kairós. Cronos era el tiempo reloj, el que se podía medir (de allí se deriva el término cronológico ) mientras que Kairós, era el tiempo indeterminado que se refería al momento adecuado u oportuno para las cosas . De esta manera, Kairós era muy semejante al Tiempo Indio. En el siglo XX, nació un nuevo concepto de tiempo, al que llamaré Supercronos. Sus padres  fueron Ciencia y Tecnología . Supercronos recibió todo tipo de alimentos y atenciones:

Acerca de la misión del alma

Edgar Cayce, el psíquico norteamericano más prominente del siglo XX, se sintió reticente a asumir su misión. Le llevó varios años reconocerse como psíquico y solo se aceptó cuando comprobó la veracidad de sus lecturas psíquicas y cómo ellas beneficiaban a los demás. El ejemplo de Cayce muestra algo muy habitual: la misión del alma se despliega a través de la vida y no suele ser clara desde el comienzo.  Algunos buscadores espirituales esperan que su misión les sea revelada con precisión al inicio de su búsqueda. Creen que una vez conocida, las circunstancias les serán propicias y que, si están alineados con la misión, el éxito y las habilidades necesarias se manifestarán con facilidad. Nada más alejado de lo que podemos observar en la vida. La misión –como hemos dicho– no siempre resulta clara, las circunstancias no siempre son propicias, el éxito puede pasar desapercibido y las habilidades necesarias para cumplirla no siempre fluyen con naturalidad. Para sostener lo afirmad

Huna: el camino del Pacificador

Huna es una palabra hawaiana que quiere decir, entre otras cosas, ‘oculto’ , en el sentido de algo que no se puede ver o comprender a simple vista. El Huna es un sistema de vida y un camino psicoespiritual de aplicación universal que se basa en una cosmovisión particular, una filosofía práctica de la vida, una psicología muy útil y algunos métodos efectivos para acceder a la dimensión espiritual. En futuras notas abordaré diferentes aspectos de este sistema. Aquí quiero referirme a su sustento: el paradigma del pacificador . Para lidiar con las vicisitudes de la vida, existen básicamente dos caminos: el del guerrero y el del pacificador . El del guerrero –el más utilizado y difundido– es un camino de lucha contra todo lo que se interpone en el paso: ideas adversas, enfermedades, estados de ánimo indeseados, etcétera. Todos sabemos que, en nuestra cultura, la reacción habitual y automática frente a los obstáculos y los conflictos –ya sean internos o externos– es la de luchar

No apaga la luz

Dora, a quien conozco desde hace un tiempo, me comentó el otro día que tenía muchos y variados problemas de convivencia con su hija de veintitantos años, y que ya no sabía cómo resolverlos. Me contó varias de sus situaciones problemáticas, de diversa índole y magnitud. Una de ellas llamó particularmente mi atención no tanto por su gravedad, sino porque la consideré más abordable y más posible de resolver en lo inmediato. En mi criterio, abría también la posibilidad de un camino inicial para seguir. La situación en cuestión es que Mara, su hija, se acuesta tarde a la noche y, mientras deambula por la casa, enciende la luz del pasillo que da al dormitorio de Dora. ¿Cuál es el problema? La puerta de su cuarto tiene una rendija por la que se cuela la luz, que le llega directo a los ojos. Como la hija además hace ruido, la madre se despierta y luego, debido a que la luz le molesta, no puede volver a dormir con facilidad. Obviamente Dora ya le pidió de diversas maneras, en diferent

Persistir a pesar de la inconstancia

Hace unos meses, Silvia inició un tratamiento. En el primer encuentro, después de hablar de distintos temas, ella dijo que, en definitiva, lo que le pasaba era que estaba bloqueada y se sentía muy insatisfecha consigo misma y con su vida en general. Mencionó que desde hacía mucho tiempo no podía avanzar, ni mantener o concluir lo que se proponía y que, a lo largo de sus cuarenta años, había comenzado una serie de cursos y proyectos diferentes, que siempre había dejado al poco tiempo. A esa altura, no solo estaba frustrada porque no había terminado nada de lo que había empezado, sino porque creía, además, que su inconstancia no tenía remedio . Después de una serie de entrevistas, había llegado el momento, a mi criterio, de definir en qué dirección quería o necesitaba avanzar en el presente. Para ello, le dije que sería útil establecer un objetivo concreto y acotado con el que pudiéramos trabajar en esa etapa. No resultó fácil definir una meta específica puesto