Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2015

Sentir, pensar y actuar en armonía.

Hace un tiempo hablaba en un taller de las tensiones y los conflictos que pueden existir entre nuestros distintos aspectos (esto es, entre nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y nuestros comportamientos), y afirmaba que la armonía no consiste necesariamente en que dichos aspectos estén de acuerdo (cosa que muchas veces no ocurre), sino en respetar a cada uno, tolerar sus discrepancias y conducirlos de acuerdo a los dictados de nuestra alma, nuestras necesidades, nuestros valores o nuestras metas. No había terminado de transmitir esta idea cuando una participante, algo indignada, comentó: “¿Cómo no tratar de que estén de acuerdo? Yo aprendí que hay que buscar concordancia entre lo que uno siente, lo que uno piensa y lo que uno hace. ¡¿Cómo puede haber armonía de otra manera?!”. “Bueno −le respondí−, cuando existe esa concordancia nos sentimos muy bien y pienso que todos tratamos de encontrarla, pero la cuestión es que muchas veces, por más que lo intentemos, no lo logr