Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2020

El exprimidor de naranjas

Hace unos meses, en medio de la cuarentena, dejó de funcionar mi exprimidor eléctrico. Duró casi veinte años, de manera que ya me había acostumbrado mucho a él. Lo sentía como un amigo en la cocina. Me "proveía" de ricos y saludables jugos de naranja, haciendo fácil la tarea. ¿Qué hacer? Los negocios estaban cerrados. Cada tanto me fijaba en Internet para ver cuál podía adquirir, pero ninguno me convencía. De todas maneras, pensaba, no es un artículo de primera necesidad. Aún así, cada vez que tenía ganas de tomar un jugo, navegaba por la web para ver qué exprimidores se ofrecían. Así pasaron los días y las semanas hasta que las fruterías se llenaron de naranjas. Ya no quise esperar más. Me dije: “haré un jugo con el exprimidor de mano”. Mientras presionaba y rotaba las naranjas mi cuerpo y mi mente protestaban. Extrañaban a su predecesor eléctrico.  Hoy pasé por la frutería y compré tres kilos de naranjas, que estaban en oferta. Lo primero que hice al llegar a casa, fue apar

Mamba, Candie y sus potrillos

Una mañana mi querida amiga Eve (que vive en Peuma Hue, una Estancia Turística, a orillas del lago Gutiérrez) me llama contenta para anunciarme: - ¡Nació la bebé de Mamba! ¡es una potranca divina! Estoy un poco preocupada porque todavía no se para. Veremos cómo sigue, ya vino el veterinario.  Unos días después me entero de que, pese a todos los esfuerzos y cuidados que se le prodigaron, la potranca pereció. Eve me contó, muy conmovida, que la yegua corría por todos lados, relinchando desesperada cuando tuvieron que retirar el cuerpito inerte de su bebé.  La pena de mi amiga se mitigó un poco cuando el veterinario le aseguró que Mamba estaría bien en pocos días, “ya que las yeguas superan rápidamente sus pérdidas”.  Un mes después otra yegüita, Candie, alumbró un potrillo muy parecido al anterior. La semejanza no era casual: ambos fueron engendrados por el mismo padre. Candie, que se había apartado de la manada durante el alumbramiento, regresó a la cuadrilla con su hijito, unos días de