Quitá esa foto

Hace algunas semanas anuncié un taller en mi página de Facebook. Subí el texto con una imagen, cuidadosamente seleccionada para esa ocasión.
Días después recibí el siguiente mensaje:

"Hola, hay algo en esta foto que me molesta. Podrías quitarla, por favor? Gracias".

Debo confesar que algunas cosas exceden mi imaginación: nunca se me hubiera ocurrido que alguien pudiera solicitarme algo así. Lo que no quiero confesar es todo lo que se cruzó por mi mente en ese momento, y el torbellino emocional que suscitó. Había muchos supuestos y atribuciones implícitas en ese pedido. Si bien el hecho en sí carecía de importancia, era un ejemplo (dentro de los muchos que podemos encontrar) de criterios y demandas desubicadas expresadas por algunas personas en relación con los demás.

Debía idear una estrategia de respuesta. ¿Ignorar el pedido? ¿Contestar alguna bajeza? ¿Dar una breve lección sobre moral y buenas costumbres? ¿Apelar a cuestiones sobre derechos individuales o reglas establecidas para el uso de Internet? Nada de eso me convencía demasiado. No quería ser reactiva ni dar rienda suelta a mis impulsos, de manera que, una vez lograda cierta compostura, opté por contestar:

"Lamento que te incomode la foto. En realidad, es una foto de un cuadro de Susan Seddon Boulet, que es una pintora muy reconocida. El arte es así, a alguna gente le gusta y a otra no. Todos somos libres respecto de nuestros gustos y elecciones en este sentido".

Conforme con el mensaje redactado, hice click y lo envié con la idea de que ahí terminaría la cuestión. El estado de idealidad por el que atravesé en ese momento me llevó a suponer que quizás mis palabras podían motivarlo a cuestionarse la legitimidad de su pedido. Pero no fue así. Al día siguiente en mi casilla de Facebook apareció el siguiente texto, enviado por el mismo remitente:

"Desacuerdo solo que no comparto en nada tu arte y no quiero ver eso cuando abro mi muro gracias por entender. Doy por terminado el asunto"

Así escrito, sin puntos ni comas en su primera oración. Reparé en que, al menos, era agradecido, puesto que me daba las gracias, aún cuando no sabía muy bien respecto de qué. Parecía que se había sentido entendido. ¿Sería porque lamenté que no le gustara la pintura? ¿Suponía que si insistía en que no quería ver "eso" yo finalmente accedería a su requerimiento y me agradecía por adelantado? No me quedó muy claro este punto. Lo que si me quedó claro fue mi ingenuidad, cuando supuse que él podía revisar su postura. Ciertamente, me alegró que diera por terminado el asunto.

Ahora me pregunto: si con esta nimiedad este señor se atribuye el derecho a reclamar algo que no corresponde ¿qué derechos se arrogará en otras situaciones en las que verdaderamente se sienta importunado?

Puedo imaginar muchas posibilidades.

Yo, por mi parte, continuaré siendo idealista. Mantendré la esperanza de que la próxima vez que este señor encuentre en su Facebook algo que no les guste, en lugar de pedirle al otro que lo quite, con un mágico click lo ocultará.

Comentarios

  1. La verdad Eugenia, admiro tu respeto y el tiempo que le dedicaste a encontrarle la vuelta a la "solicitud" un tanto imperativa, del señor. Creo que tu respuesta es muy adecuada, y tiene en cuenta a la persona que te interpela, y también a tu elección de foto, que más bien que puede ser esa o cualquier otra que te guste ya que se trata de tu propuesta. Más allá de que a la persona no le haya llegado el mensaje. Me pregunto yo también si tenemos claro dónde nos paramos cuando entramos en Facebook? Estamos en el patio público del pueblo... y como público que es, importa tener en cuenta que está seguramente lleno de diversidades... Es lo bueno y también lo que nos pone a prueba en nuestra capacidad de recibir, aceptar, y de últimas tolerar lo propio de otros que son diferentes... que les gustan cosas diversas... También es posible, como bien lo destacás, administrar nuestro muro y dejar de mirar lo que no nos es tan afín!... gracias!

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  2. Eugenia, a veces no responder también es una respuesta y puede llegar hacer más sabia que la respuesta que tiene un contenido en palabras. Y Susan Seddon Boulet tiene en su interior una hermosa sanadora y lo expresa.

    Sigue siendo idealista!

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  3. Hola, recientemente me han enviado el mismo mensaje por facebook, me puse a googlear y me he dado cuenta q no soy el unico que lo ha recibido tal cual, con las mismas palabras, me doy cuenta q se trata d algun tipo de "virus". Mucha gente responde y este "virus" contesta incoherencias.

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